jueves, 23 de abril de 2020

Entrevista a Cristina Bonal,una persona muy cercana al mundo Aenilce.



VIVENCIAS DEL CONFINAMIENTO

 Patricia: ¿Qué haces para pasar tu tiempo libre y sobre todo,qué haces ahora que antes no hacías por falta de tiempo?

Cristina: En mi caso, continúo trabajando lo que puedo desde casa y en mi tiempo libre.
Procuro contactar con amigos y familiares para saber cómo están, apoyarnos y compartir todo aquello que cada uno siente y cómo están viviendo en estas circunstancias de confinamiento. Una vez a la semana hacemos una videoconferencia los familiares más directos, hermanos, sobrinos… y así nos vernos las caras, nos contamos anécdotas, compartimos recetas de cocina, libros, películas que nos hayan gustado, etc y procuramos animarnos y entre todos pasar un rato agradable y divertido.
A última hora de la tarde saco a la calle un ratito al perro de una vecina que por su horario laboral no puede. Bueno, en realidad más que sacar yo al perro, el perro es el que me saca a mí.
Y estoy aprovechando para leer alguna novela ya que en circunstancias normales tengo menos tiempo, pues mi lectura se centra más en bibliografías de temas profesionales.

P: ¿Qué estás sacando de positivo de este confinamiento?

C: Sobre todo las relaciones de buena convivencia, ayuda y apoyo que está situación está generando entre vecinos y personas con las que en circunstancias normales apenas tenemos comunicación.
Este confinamiento también está provocando que la ciudad esté mucho menos contaminada. Vivo en una calle céntrica de Madrid donde habitualmente hay mucho ruido, basuras, etc y ahora cuando salgo a hacer alguna compra o con el perro es una delicia caminar. Todo limpio y tranquilo. Los jardines, el césped, las flores están preciosas.se oyen los pájaros... la calle curiosamente se está llenando de palomas.
Me gustaría que una vez pase el aislamiento no se nos olvide este aprendizaje y que sigamos poniendo de nuestra parte para no contaminar y respetar más el medio ambiente, nuestras calles, jardines, nuestro barrio…

P: ¿Cómo compaginas tus obligaciones familiares con tus obligaciones profesionales?

C: Procuramos seguir un horario y un orden en nuestras actividades domésticas y de distracción y nos distribuimos las tareas para así aprovechar bien el tiempo y que el tiempo que hay que destinar a trabajar desde casa no se vea entorpecido.
Hace tiempo me enseñaron que cuando se trabaja desde casa es bueno apuntar en una agenda las tareas a realizar al día siguiente, de cada día, e ir tachándolas según se hacen y apuntando aquellas otras que hacemos y no estaban previstas.
De esta manera evito distraerme con aquello que no tenía previsto para ese día, o no era lo importante, y tener al final del día esa sensación tan típica de no haber parado pero de no saber en qué se me ha ido el tiempo.

P:  Cuéntame alguna cosa que hayas descubierto en estos días en casa que sería impensable hacer antes de esta crisis.
C: He descubierto que para hacer deporte y mantenerte  un poco en forma no hace falta ir a un gym ni tener aparatos o material deportivo. En casa tenemos lo necesario: una alfombra, unas latas o botes de comida, un palo de escoba, un peldaño… buena música o un video tutorial es más que suficiente para hacer algo de ejercicio.
Me ha resultado muy cómodo y más divertido que un gimnasio (al que,en circunstancias normales, soy poco aficionada). Espero seguir este ritmo.

P : ¿Sabes ya qué harás en cuanto acabe  todo  esto?

C:  Aunque suene un poco tópico, salir al campo, andar, pasear… y reunirme con 
mi familia y amigos, abrazarnos fuerte y compartir juntos unas ricas cañitas.
Me gustaría abrazar fuerte a todos aquellos que han sufrido, de un amanera u otra, el golpe del Covid.
Y en concreto quiero ir a dar las gracias al equipo de la UCI del Hospital de La Moncloa que salvó a mi cuñado del Covid.

Muchas gracias Cristina, todo un placer que me hayas concedido esta entrevista.

Entrevista realizada por Patricia Pimentel. Alumna del curso de socio-laboral de Fundación Aenilce.


viernes, 17 de abril de 2020

Entrevista a una profesional de la Fundación Aenilce

Entrevista a Marina López, profesora del Centro de Educación Especial de la Fundación Aenilce.

A continuación, os resumo la entrevista que he realizado a Marina y que nos cuenta cómo lleva su confinamiento y cuál es su fórmula para compaginar su vida familiar trabajando desde casa.
Patricia: ¿Cómo llevas este confinamiento?

Marina: Esto del confinamiento es algo con lo que jamás habría contado en mi vida, algo inesperado. Al principio me sentía asustada y con un montón de dudas...
Hecho mucho de menos a mis familiares, amigos y alumnos de Aenilce. Hemos tenido que adaptarnos a nuevas formas de trabajar y de sentirnos cerca los unos de los otros.
 
P:¿Cómo os organizáis desde casa? 

M: En casa hemos compaginado las jornadas de trabajo con la jornada escolar de mi hija, lo cual no ha sido fácil (pero no imposible); ha sido cuestión de positivizar y ver el lado bueno de las cosas.Ahora no paramos de hacer cosas y hay días a los que les faltan horas y otros días que se hacen tremendamente largos...Es en esos días cuando te das cuenta de que siempre tienes a alguien cerca que te apoya y saca de tí una sonrisa:en mi caso desde luego, cuento el mejor de los apoyos, mi marido y mi hija (6 años).
 
P: ¿Cómo  lo llevan tus familiares? 
M: Para ellos esta situación también es a veces complicada, sobre todo para nuestra hija, que no entiende por qué no puede ir al colegio o salir a jugar...y de vez en cuando se muestra preocupada por la gente que fallece y por si nos quedamos sin comida...
Gracias a ella tanto su padre como yo nos hacemos más fuertes, haciendo de cada día una nueva aventura divertida y sorprendente que la permita seguir disfrutando como lo que es, una niña de seis años.El confinamiento nos está enseñando a ser fuertes, a ver la vida de otra forma y a darnos cuenta que se pueden conseguir cosas que no pensábamos que podríamos conseguir.

P: ¿Tienes ganas  de volver  poco a poco a  la normalidad?
M: Ojalá podamos a volver pronto a la normalidad pero de momento prefiero pensar que quedarnos en casa ayuda a no empeorar la situación, a que no siga enfermando gente y que de esta forma pronto volveremos a darnos besos y abrazos en persona y no virtuales.
 
Muchas gracias, Marina. Quiero darte las gracias por tu tiempo y sobre todo por transmitir tanta positividad y optimismo, algo fundamental para seguir sobrellevando esta difícil situación. También agradeceros todo el esfuerzo que todos los profesores estáis haciendo durante este pandemia dando el 100% para que los alumnos y familias se sientan acompañados durante este periodo de confinamiento.

Entrevista realizada por Patricia Pimentel. Alumna del curso de socio-laboral de Fundación Aenilce.

miércoles, 15 de abril de 2020

Confinamiento. Mi experiencia,por Patricia Pimentel -Miércoles 15 de abril 2020

Antes que nada me gustaría presentarme. Me llamo Patricia, tengo 34 años y, al igual que mi hermana gemela Rocío, tengo discapacidad física.
Para mí, lo más negativo del confinamiento es el estado de nervios y angustia en el que vivimos por todo lo que está pasando, en el mundo en general y en España en particular. Estoy preocupadísima por mis padres y mis hermanos. Lo estoy pasando mal, como tantos españoles. Me pongo el termómetro todos los días y les pido a mis familiares que se lo pongan ellos también, tengo miedo, a veces tengo pesadillas por las noches…Pienso muchas cosas y algunas veces lloro. Mi madre y mi hermana solo nos dejan que veamos noticias positivas, porque la situación nos ha afectado mucho anímicamente. También llevo muy mal no poder ver a los a los hermanos que no viven conmigo ni a mis sobrisProcuro ocupar mi tiempo con distracciones para que esto sea más llevadero. Hago step todos los días por mi cuenta, leo, hago las tareas que me encomiendan los profesionales de mi centro de día, veo concursos en la tele con mi madre, veo con mi hermano José, que también tiene discapacidad física, y psíquica, el especial que hacen Los Gabytos en youtube desde su casa, me entretengo con juegos de mesa, parchís, bingo…  
Cada día, junto a mi familia, salgo a la ventana a aplaudir al personal sanitario, policías, militares, bomberos… para agradecerles la labor que están haciendo estos días.
Tengo que decir que estoy muy acompañada por mis padres y los hermanos que viven conmigo.
Me llena de ternura lo bien que está llevando este trance mi hermano José. Le han explicado la situación mi madre y en su centro y, a su nivel de comprensión, lo ha entendido genial. Hacemos muchas cosas en casa ahora juntos.
Esta desgracia me ha servido para apreciar más los pequeños detalles de nuestra vida cotidiana que hasta ahora quizá no valoraba, un beso, una caricia, un paseo... Ahora estimo más, si cabe, las cosas que hago en mi día a día. Añoro acudir a mi centro de día, ir a la Fundación Aenilce, tanto para hacer fisioterapia como para asistir al curso, colaborar con Aspace Madrid, que cuentan también comigo, tanto Aspace Madrid, como confederación Aspace, en especial Marta y Elena…
Creo que antes éramos más felices y no lo sabíamos porque muchas veces hacíamos las cosas porque simplemente era nuestra rutina.
Espero y deseo con todas mis fuerzas que esto acabe pronto y de la mejor manera posible. Que podamos volver cuanto antes a nuestra deseada y ansiada rutina.